APOSTADOR DE CUACOS

No cabe duda de que tiempos traen tiempos y diferentes formas  de hacer las cosas. O como dicen en el rancho: ‘Cada quien tiene su manera de matar pulgas’. Lo digo por lo controversial  que ha resultado el mandatario estatal, pues, a un año de la  gubernatura del Dr. Miguel Ángel Navarro Quintero, su gobierno  ha resultado arrojado, estridente, exhibicionista, con aciertos y con errores; molesto y revanchista  para ciertas élites de la sociedad nayarita. Navarro se saltó los cánones establecidos; aquello de que ‘el nuevo gobernante nada tenía que decir del anterior o de los  anteriores’; por ello el ‘Tigre Toño’ no le escarbó a Rigoberto Ochoa  Zaragoza; ni Roberto Sandoval  llamó a cuentas al ‘Mololeño’  Ney González. Hoy se combate la corrupción y el nepotismo y, ya  no hay compadres en el gobierno; aunque Echegaray y Mirna Manjarrez sean la excepción,  complemento de lo que nunca  falta, los ‘prietitos’ en el arroz. No obstante, se han roto  esquemas que se consideraban